Capacidad del producto software para que el usuario interactúe mediante su interfaz intercambiando información para completar determinadas tareas. Esta característica se subdivide a su vez en las siguientes subcaracterísticas:
- Reconocibilidad de la adecuación. Capacidad del producto que permite al usuario entender si el software es adecuado para sus necesidades.
- Aprendizabilidad. Capacidad del producto que permite al usuario aprender su funcionamiento dentro de un tiempo especificado.
- Operabilidad. Capacidad del producto que permite al usuario operarlo y controlarlo con facilidad.
- Protección contra errores de usuario. Capacidad del sistema para prevenir errores en su operación.
- Involucración del usuario. Capacidad del producto de presentar sus funciones e información de forma atractiva y motivadora, fomentando la interacción continua.
- Inclusividad. Capacidad de un producto para ser utilizado por personas con distintos contextos (edad, habilidades, cultura, raza, lenguaje, género...).
- Asistencia al usuario. Capacidad del producto que permite que sea utilizado por usuarios con determinadas características y capacidades logrando objetivos específicos.
- Auto-descriptividad. Capacidad de un producto para presentar la información adecuada, haciendo su uso inmediatamente evidente para el usuario sin interacciones excesivas con el producto u otros recursos (documentación, help desks, otros usuarios...).