Capacidad del producto para adaptarse a cambios en sus requisitos, contextos de uso o entorno del sistema. Esta característica se subdivide a su vez en las siguientes subcaracterísticas:
- Adaptabilidad. Capacidad del producto que le permite ser adaptado de forma efectiva y eficiente a diferentes entornos determinados de hardware, software, operacionales o de uso.
- Escalabilidad. Capacidad del producto para gestionar cargas de trabajo crecientes o decrecientes y para adaptar su capacidad a la variabilidad.
- Instalabilidad. Facilidad con la que el producto se puede instalar y/o desinstalar de forma exitosa en un determinado entorno.
- Reemplazabilidad. Capacidad del producto para ser utilizado en lugar de otro producto software determinado con el mismo propósito y en el mismo entorno.