El creciente interés en la calidad del producto software se ve reflejado también en los en los pliegos y condiciones para proyectos que las organizaciones incluyen para la contratación de sus proveedores. La administración pública española, en su preocupación porque el software que contrata sea de calidad, también incluye entre los requisitos de sus pliegos la certificación del producto software en conformidad con ISO/IEC 25000.
En este último ejemplo, el Servicio Madrileño de Salud ha publicado un pliego correspondiente a la implantación del modelo de hospital digital en el Hospital Clínico San Carlos, el cual incluye la certificación en ISO 25000 entre sus criterios de adjudicación del contrato, con un peso relevante, puesto que de los 40 puntos técnicos, contar con la certificación ISO/IEC 25000 supone un total de 7 puntos.
Cada vez más, los pliegos publicados tanto por las empresas privadas como por las administraciones públicas incluyen entre sus criterios de adjudicación la certificación en ISO 25000 como mecanismo para asegurar la calidad de los productos software que contratan, lo cual refleja la consolidación de esta familia de estándares, que ha ido viendo cómo el número de empresas que certifican sus productos crece paulatinamente.